jueves, 9 de enero de 2014

Reflexiones hacía dónde...??

Simone de Beauvoir dijo que: "El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal."  Y entonces pienso en lo que hacemos padres de familia y docentes en la educación del día a día con nuestros hijos, con nuestros alumnos-estudiantes. ¿Qué observan estas nuevas generaciones cuando se levantan e inician sus actividades de cada día, ¿es el dialogo...?, ¿es el detalle de un buen día en deseo para el otro con el que vivimos?
Eduquemos madres, padres, docentes para que las mujeres de las nuevas generaciones se sientan seguras de expresar sus sentimientos, no de ocultarlos, que se sientan libres de tomar decisiones en torno a su vida, y fuertes para construir una relación que permita a ambas partes crecer y compartir mientras los dos así lo piensen y lo deseen.
El Dr. Liptón (biólogo celular) comenta que las investigaciones de las últimas décadas "...revelan que los padres actúan como ingenieros genéticos con sus hijos durante los meses previos a la concepción. En las etapas finales de la maduración del óvulo y del espermatozoide, se ajusta la actividad de los grupos de genes específicos que darán forma al niño que está por nacer mediante un proceso llamado impresión genómica . Estas investigaciones señalan que los acontecimientos de la vida de los padres, influyen en la mente y el cuerpo de su hijo."
Desde antes de que el feto ocupe el vientre de su madre, desde que el hijo es apenas proyecto y apenas pensado, se verá determinado por ese sentimiento que vivieron sus padres y que los llevaron a desearlo o no. Y por desgracia, en el caso de muchas mujeres en México, los pensamientos y sentimientos que tienen en torno a si mismas no son de una autoestima que lleve a formar hijos seguros de lo que quieren.
Por otro lado, en las escuelas y en casa nos perdemos en la cantidad de contenidos que se tienen que revisar en un periodo o ciclo escolar o nos involucramos de manera prioritaria en las responsabilidades económicas a cubrir para dar sustento a la familia, y nos olvidamos de ofrecer unos minutos para compartir con los hijos o estudiantes qué es lo que éstos visualizan de su proyecto de vida, hacia dónde quieren ir, con qué herramientas cuentan para ello y que acciones deben emprender para sentir que van alcanzando lo planeado. 
Recordemos que la actitud de los padres y docentes  influye de manera importante en el futuro de las nuevas generaciones.
Formemos con el ejemplo.
Marissa

2 comentarios:

  1. Resulta para mi casi increíble pensar que desde antes de concebir a mi hijo fui arquitecta de lo que es hoy día, así... un planteamiento no planeado...
    Y ahora? Hay que poner manos a la obra en cuanto a lo que quiere hacer con su vida, desde hoy.. cada día con un proyecto retomando el ejemplo que en mi propio camino debo plantear para predicar con ello.

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  2. Querida Adriana, para ello es necesario en efecto hacer una reflexión profunda acerca de cuáles han sido las emociones que han estado presentes en torno a la propia vida y nuestra relación con el contexto-personas y situaciones en las que vivimos.

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